La Fe Católica

El Credo – La Fe Católica 2

Muchas gentes me preguntan porque hay dos credos. Está el credo corto que se reza en los rosarios y a veces en la misa de los niños y está el credo largo que se reza en la misa de los domingos. El credo corto que se reza en los rosarios se llama credo de los apóstoles y es una profesión de la primitiva iglesia de Roma. Se cree que es uno de los primero credos apostólicos que existieron y proviene del siglo uno, es el que ustedes acostumbran a usar frecuentemente en sus oraciones particulares y es un credo mas corto.

El segundo credo, que es el credo que se utiliza en la misa de los domingos, es el credo de Nicea-Constantinopla, ese credo es la base de la fe de la iglesia católica y fue compuesto en el concilio de Nicea y terminado en el concilio de Constantinopla cuando se le agregó la parte del Espíritu Santo y por eso se proclama antes del ofertorio en la misa dominical porque es la profesión, la base, la roca de la fe de la iglesia. Y en base a ese credo vamos a hacer el siguiente programa…

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Porque no basta con saber que Dios existe.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica
la comunión de los santos, el perdón de los pecados,

la resurección de la carne y la vida eterna. Amén

Credo de Nicea – Constantinopla (Credo Largo)

«Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.

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