La vocación religiosa
La vocación religiosa es un misterio de amor entre un Dios que llama y un ser humano que le responde libremente y por amor. La vocación es un misterio de elección divina. No me habéis elegido vosotros a Mí, sino que yo os he elegido a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto dure (Jn 15,16). Antes de haberte formado en el seno materno, te conocía y, antes que nacieses, te tenía consagrado (Jer 1, 5).
Testimonios del llamado a la vocación
Yo tenía 23 años, cuando decidí alejarme completamente de Dios y de la Iglesia. No podía creer en la existencia de Dios. Si Dios existía, no podía existir el dolor. Sin embargo, busqué la ayuda sincera de algunas personas, incluso sacerdotes, pero no encontré una respuesta satisfactoria. Todos me decían: Reza, pidiendo fe. Pero yo no podía rezar, porque no tenía fe. Así que abandoné la Iglesia, me olvide de Dios y me dediqué a la música, que era lo único que me interesaba en aquel momento.
Pero un día, al cumplir mis padres 30 años de casados, querían que todos sus hijos comulgaran. Yo no sabía qué hacer, quería quedar bien con mis padres para no hacerles sufrir, así que a última hora me fui a confesar. Me emocioné un poco al comulgar, aunque no lo quería admitir. Ese mismo día, compré los evangelios y comencé a leerlos. Lo hacía a la hora de la siesta para que nadie me viera. Leía de corrido, porque deseaba terminar cuanto antes. Leí los tres primeros evangelios sin que sintiera nada especial, pensaba que todo era muy bonito y que eso había sucedido en tiempos de Jesús, pero que eso no cambiaba mi vida ni mi dolor de hoy. Sin embargo, llegué a San Juan y en el capítulo 14, cuando leí: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida…, algo se transformó dentro de mí. No pude seguir leyendo, sólo veía: YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. Pero ya no eran sólo las palabras, era una voz que me hablaba fuerte al corazón y que mis oídos escucharon y que me decían lo mismo. Caí allí mismo de rodillas. Había encontrado a Dios. Dios me había salido al encuentro y yo lo amaba y Él me amaba. Las lágrimas brotaron abundantes, lágrimas de arrepentimiento y de amor. Esa misma tarde fui a hablar con el sacerdote. Él esperaba mis preguntas, mis dudas, pero yo no tenía dudas ni preguntas. Dios ya me había respondido.
Así comienza mi pequeña historia de amor que no terminará sino en el cielo. Comprendí que de ahí en adelante debía vivir de fe y creer por lo que no había querido creer. A los pocos meses, entré en el convento. Y ahora quisiera dar hasta la última gota de mi sangre para que un alma descarriada se encuentre con Dios. Amo a Dios con todas las fibras de mi corazón y soy feliz.
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Nací un día de mucho frío en una gran ciudad de Alemania. Mis padres eran protestantes y me bautizaron en la Iglesia evangélico-luterana. Durante varios años, canté los domingos en la iglesia, y durante la semana ayudaba a un grupo de niños que dirigía una diaconisa. A los 15 años, recibí la confirmación.
A partir de entonces, empecé a cuestionarme mi fe y me hacía muchas preguntas sobre la Biblia. El pastor trataba de darme explicaciones, pero yo no me sentía convencida. A los 20 años comencé a estudiar Sicología en un ambiente dominado por sectas orientales, gurus y métodos de meditación. Me inicié en la meditación transcendental. Practiqué el yoga. Muchas veces, hacía ayuno a solo agua… Conocí a una monja budista, que enseñaba raya-yoga, y todos los días iba en bicicleta a hacer con ella la meditación para conseguir la purificación total y llegar a la unión con Dios.
Un día tuvimos en un cine un gran encuentro con un famoso gurú de la India. Tenía unos 70 años, barba blanca y hablaba en inglés. Venían con él muchos acompañantes, discípulos y admiradores. En la pared del fondo habían colocado su retrato y todos le aplaudían mucho. A uno de los Directores le dije: Aquí no seguimos a Cristo. Me contestó: El camino de Cristo es el camino estrecho, nosotros vamos por la autopista y con la meditación del gurú llegamos primero. Todos parecían hipnotizados y yo empecé a orar: Cristo es más fuerte que tú, Cristo es más fuerte que tú. De pronto, el retrato del gurú cayó a tierra y se hizo añicos. Yo me reí de puro gusto y me retiré para siempre de aquellos grupos.
Comencé a leer la Biblia y cada vez sentía más fuerte en mi corazón el deseo de amar a Cristo, repitiendo las palabras Cristo-Amor… Viajé a Italia y, como no tenía dinero, me alojé en la Casa de las religiosas de la Santa Faz, una Congregación dedicada al cuidado de los ancianos e impedidos. Estuve con ellas dos años, asistía con ellas a la oración y allí empezó el cambio de mi conversión a la fe católica, con la ayuda de un sacerdote y del obispo. Ellos me prepararon y un día, en una misa, después de mi confesión, hice mi profesión de fe y recibí la comunión. Mi alegría fue inmensa. Había encontrado el Amor. A partir de esa fecha, cuando pasaba delante de una iglesia, no podía dejar de saludar a Jesús y decirle: Jesús te amo.
Poco a poco, pensé en dedicar mi vida a Jesús. Hice mis primeros votos en la fiesta de Pentecostés de 1987; y mis votos perpetuos en junio de 1990. Me gusta pintar y lo hago con mucho amor, tratando de reflejar las maravillosas bellezas de Dios. Mi salud es frágil, pero todo se lo ofrezco al Señor por los sacerdotes y la unidad de la Iglesia.
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Nací el 25 de agosto de 1971 en Xalapa, México. Un día estaba admirando una de las grandes maravillas del mundo, el Taj Mahal de la India, cuando por primera vez me pregunté sobre el sentido de mi vida y para qué me había creado Dios. Aunque yo estaba de turista, sentí tristeza al ver a aquellos buenos hombres que con su buena voluntad, sus ofrendas y sus cantos, no conocían a Cristo. ¡Reverenciaban vacas y buscaban ser buenos en la vida para ver si podían reencarnarse en una vida mejor! Entonces, me di cuenta de que mi vida no era sólo para vivirla yo, sino también para hacer algo por los demás.
Fuimos a Calcuta, lugar de mucha pobreza: niños muriendo de hambre, leprosos pidiendo ayuda, mujeres abandonadas, enfermos… Este segundo factor reforzó esa inquietud de hacer algo por los demás. No podía ser igual después de aquel viaje y aquellas experiencias. Entonces tenía 18 años.
Al terminar el año de estudio de francés en Suiza, comencé la carrera de mercadotecnia en el Tecnológico de Monterrey. Me involucré en varios proyectos de acción social, estuve en la mesa directiva del Tecnológico. Empecé a salir con chicos, pero sinceramente nadie me llenaba, hasta que conocí a uno que compartía los mismos intereses e ideales que yo. Nos hicimos novios y, al ver que la relación se iba formalizando, recordé que un día le había prometido a Dios darle un año de mi vida. Sabía que ése era el momento. Se lo conté a mi novio y él me apoyó incondicionalmente, pero acordamos formalizar la relación antes de que yo me fuera.
La experiencia de ese año, ofrecido a Dios, fue muy enriquecedora. Fui constatando que Jesucristo me llenaba cada día más. Irlo conociendo me hizo darme cuenta de su divinidad, pero también descubrí su humanidad, al verlo en cada persona y acontecimiento. Nunca había pensado en serio en ser religiosa, pero en la Semana Santa de aquel año, le pedí a Dios que me hiciera ver qué quería de mí. El Sábado Santo percibí con mucha claridad que Él me llamaba a consagrarle mi vida. Él me fue conquistando poco a poco y ya no pude decirle que no.
Fue muy difícil dejarlo todo, pero volvería a hacerlo una y otra vez y le volvería a decir Sí con tal de tener la dicha de ser de Dios y dedicar mi vida a su servicio. La plenitud y la felicidad con que vivo mi vida consagrada me han hecho darme cuenta de que en el mundo hay muchas maravillas, pero que la única, verdadera y duradera, es Dios. Ser esposa de Jesús es la vocación más maravillosa del mundo.
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Yo nací en Londres de familia judía. A los 11 años, mis padres me enviaron a estudiar a una escuela católica, regentada por las Madres Bernardas. Un día, una amiga no católica me invitó a ir a visitar la capilla del colegio y, al entrar, instantáneamente, sin pensarlo, sentí con una fuerte claridad que allí, en el sagrario, que yo llamaba «caja» (Box), allí estaba Dios. No sabría explicarlo, pero esto mismo me pasó en las dos siguientes iglesias católicas que visité. Entonces, me di cuenta claramente que la Iglesia católica tenía la presencia de Dios y que yo debía hacerme católica y ser religiosa como las Madres de mi colegio.
Cuando comencé mi preparación religiosa católica, en el catecismo había una imagen de Santa Teresita y yo me decidí a ser como ella. Mas tarde leí su Autobiografía, que me emocionó muchísimo. Fui bautizada a los 14 años. Al día siguiente, hice mi primera comunión. Mis padres se convirtieron, se bautizaron y se casaron por la Iglesia cuatro años mas tarde. ¡Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento!
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Nací en una familia cristiana y en un pueblo muy religioso. Llegué a conocer 19 sacerdotes o religiosos, 30 religiosas y 3 consagradas en Institutos seculares. Los sacerdotes del pueblo me fueron llevando progresivamente a vivir una vida de mayor intimidad con Jesús. El toque de gracia lo recibí en unos Ejercicios espirituales que nos dio el sacerdote a las jóvenes de la parroquia. Al explicarnos tan al vivo la Pasión de Jesús, descubrí el gran amor que tiene por cada uno de nosotros. Vislumbré un poco el amor personal que tenía por mí y pensé: No puedo gastar mi vida en cualquier cosa que no sea en agradecer y corresponder a su amor con mi amor. Desde entonces, quise ser toda de Él e hice mi voto de virginidad a mis 18 años.
En la comunión diaria, sentía que Jesús me decía: Tengo sed de ti, de que seas totalmente mía. Calma mi sed. Al principio, me regalaba muchos consuelos… En los días de las fiestas del pueblo, mientras la música y el baile alegraban el ambiente de la plaza junto a la iglesia, yo estaba sola con Jesús ante el sagrario. Un día, un seminarista me dijo: ¿No te da envidia todo eso de afuera? Y le contesté: Si todos los que están bailando supieran cómo se está aquí, al momento lo dejarían y vendrían aquí.
En el grupo parroquial hicimos comedias. Una de ellas, Amor y sacrificio, me ayudó a irme al convento, pues en ella yo repetía la frase: Señor, sólo por Ti voy a dar este paso, aunque mi corazón está chorreando sangre. Y esto lo repetía yo a solas muchas veces para darme valor. Porque temía lanzarme al vacío, a lo desconocido, y el demonio también me ponía chicos que me pedían relacionarse conmigo.
Al fin, Dios venció y decidí entrar al convento, aunque me costara. Y me fui rebosante de felicidad y alegría, mientras todos quedaban llorando. El día que entré al convento pensé que, al ir a acostarme, tendría que llorar y saqué mi pañuelo para dar rienda suelta a mis lagrimas, pero me dije: No tiene sentido que ahora llore, cuando he conseguido lo que tantos años soñé y deseé. Y me dormí tranquila y feliz.
Y aquí sigo cada día más feliz, queriendo que toda mi vida sea una acción de gracias y que cada acto sea un acto de amor como desagravio por los pecados y por la salvación de las almas. Ser madre de las almas cuesta, pero vale la pena.
Fragmentos del Libro “La Vocación, un llamamiento de amor” del P. Ángel Peña O.A.R.
Puedes descargar gratuitamente este y todos los libros del Padre Ángel Peña en LibrosCatólicos.org
Hola, les comento que encuentro diferentes testimonios de vocacion que me ayudan mucho en mi proceso de aspirantado, Dios nos llama a cada uno de diferete manera porque nos ama y espera mucho de nosotros, animo a quienes sienten inquietud a que no les de miedo pues Dios lo da todo y no quita nada, al contrario nos da mas para que demos mas, les pido oren por mi vocacion y por la de muchos que nesecitan oracion, Dios te llama, tu eres libre.Dejalo todo y siguelo el da la vida en abundancia
hola como estas bueno mira yo soy postulante de La comunidad religiosas de Jesús María en medellin y que rico seria que bueno hicieras una experiencia, buscaras mas a fondo lo que anhelas! te mando un abrazo
pdt: Date la oportunidad de conocer cosas nuevas no la dejes pasar!
Estoy sentada frente al monitor, dejando que mi corazón busque lo que ha venido sonando en su interior. La vocación religiosa? Tengo muchas dudas, tengo 37 años, soltera y siento que nada me llena, no hay nada que calme mis vacíos, el amor humano lastimas a veces, pero no me llena, solo me complica. La maternidad, no lo sé. Desde muy joven me hice catequista, de eso hace 20 años, he disfrutado del amor fraterno, de la maternidad espiritual, de la plenitud de la vida en la gracia. Le pedí a Dios una oportunidad para enamorarme, y me la regaló, pero no fuí feliz, nada comparado con la felicidad que ya conocía. Ahora mi pregunta es….como saber si estoy llamada a la vida religiosa, por donde comenzar a buscar? Mi edad? Alguien puede ayudarme?
Hola Maura
Solo hay una manera autentica de saber que el agua refresca y es probándola, especialmente cuando se tiene sed. Si no lo experimentas no podrás saber si tienes la vocación. Haz mucha oración a Dios y al mismo tiempo busca congregaciones cercanas a dónde vives, conoce sus carismas y si alguna o algunas son de tu agrado pues pide una oportunidad para hacer discernimiento, es decir probar para verdaderamente conocer si te gusta y es tu vocación. Recuerda que si no te llena pues te puedes salir, pues estas a prueba. Casi en ninguna de las congregaciones femeninas que conozco tienen límite de edad, y especialmente a los 37 años que tienes tú. Te reitero, ve y prueba uno o varios carismas, solo así sabrás si tienes vocación.
Que Dios te Guie.
oyes yo tengo 35años me podrias decir como le hago para saber donde están esas religiosas por mi edad
hola me agrado este foro, por cierto me gustaria que me den informacion sobre la vida religiosa tengo muchos deseos de ser religiosa, me gustaria que me contactaran mi facebook lo pueden encontrar con mi correo grandedioses que dios los bendiga a todos.
holo me han conmovido estos comentarios pues yo tambien quiero ser religiosa pero siento que el miedo me vence y hay veses que quiero dejar todo mi proseso pero mi mayor sueño es ser religiosa porque e sentido el llamado de mi padre que tengo que seguirlo que es lo que puedo hacer seguir mis sueños o cerrarles las puertas a mi felicidad. que dios los bendiga
hola muy lindo , yo siento el llamado del señor , todo empezo ya hace tiempo y hize la experencia en una congregacion y me enamore de verdad pero mi familia no esta de acuerdo y se me opucieron , como todavia soy menor de edad «me lo pueden prohibir» pero estoy dispuesta a esperar en el señor , en este momento me siento muy mal , siento que me falta todo ,pero eh decidido PERMANECER EN EL MUNDO SIN SER DEL MUNDO hasta ser mayor , por que aunque mi familia no se puede oponer
Queridas hnas. en Cristo,Tania,Maura,Lulu y Dulce,las felicito porque han sentido el llamado del Señor,no teman el es todopoderoso,toda bondad,toda felicidad,todo amor,toda caridad,si ese mar de dones y virtudes se a habierto en tu horizonte no dudes en echarte el clavado,pues en ese mar encontraras todo lo bello en abundancia,perderan tal vez una familia peroencontraran otra mucho mas grande y llena del amor de Dios.Recuerden que el don de la vocacion no es para todos.Verifiquen bien,porque casi estoy seguro que todo lo que se opone a ese llamado del Padre,puede venir del enemigo,chequenlo,no se dejen engañar y entreguense al unico que no les va a fallar y ese solo puede ser «Dios» nuestro padre,pues el vomita a los tibios,lo dice en su palabra.Saludos y no duden. QDLB
En cuanto a ti amiga Alejandra,pareciera que tu estas bien convencida,pero no desesperes,el Señor te estará esperando llegando el momento,por lo pronto debes seguir siendo testigo del Padre y animo te felicito no todas tienen ese coraje como el tuyo de esperar hasta lo imposible.QDTB
hola: me encuentro en una situacion muy buena. por me siento muy feliz siento el llamado de Dios por medio de la palabra como » yo soy el camino la verdad y la vida. sigueme». me encuentro en el grupo juvenil, en el de canto y en kerigma. participo de la misa todos los domingos y aveses entre semana mi pregunta es si tengo vocacion para ser sacerdote. si me pueden ayudar se los agradeseria en el alma y que DIOS QUE ES MISERICORDIOSO los llene de bendiciones y de mucho amor graciastambien me pueden escribir en el coreo personal que es email: alejo24812@hotmail.com
BUENAS YO SIENTO EL LLAMDADO ALA VIDA RELIGIOSA PERO AVESES TENGO TEMOR DE QUE NO SEA EN VERDAD UN LLAMADO DEL SEÑOR O SIMPLEMENTE UN CAPRICHO MIO EN AFAN POR ESCAPAR DE ESTE MUNDO. SOLO EN LA EUCARISTIA HALLO PAZ Y TRANQUILIDAD DESDE NIÑA SIEMPRE ME LLAMO LA ATENCION LA ORACION LA EUCARISTIA ETC.. DESPUES ME ALEJE DEBIDO AUNA GRAN DEPRESION Y AUNA PROFUNDA SOLEDAD DESPUES CONOCI EL AMOR DE DIOS Y ENTENDI DEL POR QUE DE MI SOLEDAD Y POR TODO LO QUE PASE .RECONOSCO LA MISERICORDIA DE DIOS Y LA SANTISIMA VIRGEN MARIA HA HECHO MUCHAS COSAS POR MI SIEMPRE LE HABIA TENIDO MUCHA DEVOCIONA ELLA PERO DESDE HACE UN TIEMPO ME E ALEJADO DE ELLA SE HA IDO DEBILITANDO MI FE Y HE DEJADO DE CONFIAR EN ELLA RECONOSCO QEU ESTOY EQUIVOCADA PERO NO ENTIENDO EL POR QUE DEL RECHAZO ALA SANTISIMA VIRGEN SIENTO QUE EL SEÑOR ME ESTA LLAMNDO PERO HE TENIDO INCLUSO PESADILLAS QUE ME DICEN QUE MEJOR NO ENTRE AL CONVENTO Y MI FAMILIA SE OPONE AUQE ENTRE EN SUEÑOS QUE HE TENIDO NOSE QUE QUIERE DECIR ESTO
Hola a todos, me alegro mucho saber que muchos sentimos los mismos deseos de servir al Señor, yo tambien siento ese deseo, aunque ya tengo 33 años, hice hace dos años una experiencia de 15 dias en una congregación pero no era lo que esperaba, pero aún así sigo sintiendo la inquietud de ser religiosa, me he planteado tambien la idea de formar una familia por mi edad y porque veo que pasa el tiempo, pero no se porque esa idea no enccaja en mi mente, siempre surje la idea de consagrarme y sueño verme de habito en un convento sencillo dando todo mi tiempo a Dios. Actualmente soy profesional y tengo un trabajo pero no me llena como yo quisiera, todavia tengo esa ilusión, recen por mi y bendiciones (Paula).
Hola Paula, te sugiero que entres a nuestra página vocacional y te informes. Si aún persiste en ti el deseo de ser religiosa escríbeme a la dirección que allí encuentras. Que Dios te bendiga y te ayude a ubicarte donde El te quiera para que seas feliz. Sor Carmen Elena
espero y me conteste soy amorcitolala16@hotmail.com me interesa saber de ustedes
Hola querida amiga: Si aun sientes inquietud, te invito a navegar por nuestro facebook: murialdinas chile Un abrazo, que el Señor te bendiga
Que tal queridos hnos y hnas. en Cristo,les saludo con mucha alegria de saber,cuantos llamados a echo el Señor, para trabajar en su míes,pero tambien me dá tristeza,darme cuenta de los pocos que se deciden a abandonar el mundo y seguir a Jesús,yo les quiero decir lo siguiente: Tal vez esa indesicion sea por falta de una buena orientacion vocacional,tal vez halla un poco de interéz en el mundo,o en la vida familiar,pero nada,nada vale la pena comparado con lo que el Sr. les tiene preparado.Ejm. Samuel,que escuchó el llamado,pensando que era su maestro,le dice Sr. me llamaste,no yo no te llamé, le contesta.Por segunda ocacion escucha el llamado y vá con su maestro y le pregunta:¿Me llamaste?,no yo no te he llamado.A la tercera vez vá con su maestro, para preguntarle si le había llamado y por último este le dice: no, yo no te he llamado,pero si vuelves a escuchar el llamado,es el Sr. Dios quien te está llamando,»Acude a su llamado», y hací lo hace y le entrega su vida y su trabajo al Señor.para siempre.La míes es grande y los trabajadores pocos,no se estén tardando,el les pagará el ciento por uno.»NO TEMAS». QDLB.
Que Dios los bendiga a todos ustedes, realmente quiero contarles que siento que debo servir a Dios, desde muy pequeño tengo ese sentimiento, pero ahora me he dado cuenta de ello, porque ahora creo en Dios, me siento bien dedicando mi tiempo a EL, porque se que esta a mi lado en cada momento y nunca me ha dejado de ayudar en mis oraciones…
Desde que visitaron mi casa, unos hermanos, ahora me siento feliz porque estoy haciendo lo que desde hace mucho quería hacer, y SOY FELIZ!!!!! feliz en mi corazón, algo que antes no lo sentía…
Y doy testimonio que he sido llamado por mi amado DIOS, y ahora soy lo que soy…. Dediqué unos días para crear un blog, así enseñar a muchos como un día me enseñaron a mi a aumentar mi FE en DIOS y estoy seguro de eso…
Mi Dios y yo por siempre!!!! ahora siento que no estoy solo, como antes…..
Por favor si pueden visitar mi blog, los agradezco y Dios cuide de ustedes y les siga bendiciendo para ayudar a muchas personas!!!!
hola yo tambien he sentido el llamado religioso por cosas que me han pasado por ejemplo siempre que intento tener una relacion de noviasgo con un hombre siempre hay impedimentos nunca se dan las relaciones ademas siempre desde niña he orado me aleje empesando la adolesencia renuncie aDios y decidi buscar la felicidad por otro lado pero nome dio resultado perdi ami familia y amigos me quede completamente sola empese aenfermarme nada me salia hasta que invoque a jesucristo y el me dio la respuesta me di cuenta que toso eso que me pasaba era el llamado de Dios para que me diera cuenta de uqe no existe otro camino fuera de el volvi arecuperar todo lo perdido gloria a Dios tambien maria santisima me ayudo mucho en ese proceso por medio del santo rosario definitivamente mi lugar no esta en el mundo asi qeu por eso quisiera almenos intentar entrar auna comunidad religiosapara saber que es lo que el señor uqiere de mi soy de medellin colombia si alguien sabe de alguna comunidad por favor me pueden decir
Hola Maria … leí tus inquietudes y ya que preguntas si alguien conoce a alguna comunidad de Colombia Medellin … te cuento que estoy haciendo un discernimiento con las hermanas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad o como comúnmente le llaman Adoratrices Españolas … yo estoy en Argentina pero se que tienen comunidades en Venezuela y allí donde tu mencionas tambien … puedes saber algo mas de ellas entrando a esta dire : http://www.adoratrices.com/ o sino quieres comunicarte conmigo te dejo mi dire de correo : manuelamsole@hotmail.com un abrazo en Jesus ! siguele pidiendo …. que a quien llama no deja sola, porque lo que quiere y pide lo hace ver ! Bendiciones ….
Hola… Saben el camino de Dios es lo más valioso y más grande que puede existir en el mundo, yo tengo 15 años y desde pequeña sentí el entusiasmo de querer ser monja pero luego hace como un año Dios envío a mi colegio unas hermanas y una de ellas pues me estuvo conquistado para que yo pues eligiera ser religiosa y realmente yo sí quiero ser religiosa, hace poco hable con un sacerdote de la misma congregación y le estuve platicando de mi inquietud y también de las dificultades que he vivido hasta hoy como mi familia xq no quieren que yo sea religiosa y el padre pues me dió una frase que llevare siempre conmigo y es «el camino es difícil pero es bello sólo hay que tener fe en Dios» y así es yo quiero ser religiosa y así será.. Así pues les digo que cuando sientan el llamado de Dios acudan sin pensarlo dos veces xq estar con Dios es lo mejor.. Adiós.. Dios les bendiga amigos»
Hola, quiero pedirles su ayuda. Yo me hice laica consagrada hace dos años, al principio era muy linda la convivencia pero al conocernos más de cerca con mis hermanas han habido roces y dificultades. Llevo mucho tiempo preguntándome si debo seguir o tengo derecho de irme, pues siento que no soy feliz. Servirle a Dios debe ser un grande motivo de alegría pero yo no siento eso, me paso deprimida, con miedo de no hacer lo correcto. Según yo, me esfuerzo y trato de hacer bien las cosas, pero mis hermanas no piensan igual o sinó yo sin querer cometo algún error, soy tan torpe. Más aún me siento angustiada porque mis padres estan viejitos y enfermos y no tengo hermanos; me siento dividida entre el servicio y el cuidado a mis padres y creo que debería decidir una de las dos actividades. Dijo Jesús que quien mira atrás no es digno de servirlo. Por favor ayúdenme, necesito orientación no sé que hacer. Que Dios nos bendiga y nos ilumine a todos.
Hola Katy
Entiendo que tu situación no debe ser sencilla y sin conocerla realmente me atrevo a comentarte lo siguiente. En primer lugar desconozco un poco la figura de “laica consagrada”, pero si me queda claro que con dos años en realidad sigues a prueba, no a prueba para Dios ni para tus hermanas, sino para ti misma. Si no es tu vocación definitivamente no podrás, aunque quieras, forzarla, ni Dios deseará que te quedes donde no es tu lugar. Si tienes una superiora o algo así, pues habla con ella sinceramente sin miedo de ningún tipo, ábrele tu corazón, de la misma manera si tienes a un confesor o guía espiritual, exprésales absolutamente todas tus dudas, no te quedes con nada dentro. Si en verdad crees que esa es tu vocación, entonces pues (después de hablar con tu superiora y confesor) revísate profundamente y date cuenta cuanto has dejado de amar a tus hermanas, pues ese suele ser el principio del fin. Si no las amas entonces no podrás soportarlas mucho tiempo, por el contrario continuamente habrá roces y dificultades; es con la oración con lo que todos podemos incluso amar a los enemigos y es con la falta de oración con la que se derrumba el amor por los demás y se empezamos a concentrarnos en los defectos de quienes nos rodean, esto te puede estar sucediendo a ti, y también a tus hermanas. Finalmente lo que dices de dejar atrás el arado, ten muy en claro que eso es más bien hacer a un lado al Señor Jesús y no a un grupo de laicas y especialmente si ese no es tu lugar, si lo que deseas es sencillamente servir a Cristo, ten en claro que lo puedes hacer incluso cuidando a tus padres.
Aquí de lo que se trata es de discernir tu vocación y eso ya lo deberías tener claro, pues debe haber alguien encargado del discernimiento, una persona madura espiritualmente que te saque de vagas ideas y te ayude a encontrar el camino. Mantente en oración y no te aísles, seguramente encontrarás a alguien que te ayude a discernir mejor tu situación. Pediré al Señor Jesús que ilumine tu camino.
Que el Señor que todo lo puede te muestre su luz.
Francisco Delgado
Francisco, le agradezco inmensamente sus palabras, sobre todo le agradezco sus oraciones, Jesús ama la intercesión de unos por otros. Verdaderamente yo no quiero alejarme de Dios, si quiero servirlo y como usted me ha aconsejado debo aclarar muchas cosas en mi vida.
Dicho sea de paso, de lo que me han dicho, la Iglesia ha contemplado la figura de los laicos consagrados, que son como religiosos sin hábito, que no hacen votos sino promesas (pobreza, castidad y obediencia) para el servicio a Dios y a la Iglesia.
Nuevamente le agradezco mucho, usted ha puesto luz a mi desesperanza.
Que Dios nuestro Señor lo bendiga.
oooo tammmbooniitoo esooo esss creeeerr eennn diios ▼▼▼▼▼ tannn boniiitoo enn veerrdaa tenngooo 10 añoos y reaal qreeeoo enn diioss enn mariia yy suuu hiiijooo jessuuuss grrassiias poorr lerrr essttee meeenssajje ▼▼▼
Hola a todos: Me agrada saber que sienten el llamado, tengo 46 años y mi llamado me llego a esta edad.. estoy feliz porque al fin pude encontrar una comunidad que me acepto tal cual, Soy de matrimonio anulado y tengo un hijo de 26 años.. pase más de 5 años buscando quien me aceptara y de repente se dieron las cosas.. ahora estoy arreglando todo para ir a mi encuentro con mi amado Jesús y mis hermanas de la comunidad. Un abrazo y Dios permita que todos encuentre esa comunidad porque el amor que se tiene es grande para dar a otros..
donde yo tengo 35 años me puedes mandar la informacion
Hola soy Ruth y deseo consagrar mi vida al Señor, en mi corazón hay gozo, alegria, pero a la vez hay miedo y dudas. Seguridad y confianza tengo en Dios al tomar la decisión , ya empeze a asistir a una comunidad religiosa y me ha encantado, me siento tan feliz como en familia, me encomiendo en sus oraciones porque a veces la opsicion de mi familia me preocupa y desanima y quiero obedecerle a mi Señor Jesús.