¿Soberbia Yo? – Lupita Venegas

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¿Soberbia Yo? - Lupita VenegasUn escritor va paseando por la calle y se encuentra con un amigo. Se saludan y comienzan a charlar. Durante más de media hora el escritor le habla de sí mismo, sin parar ni un instante. De pronto se detiene un momento, hace una pausa, y dice: «Bueno, ya hemos hablado bastante de mí. Ahora hablemos de ti: ¿qué te ha parecido mi última novela?».

Es un ejemplo gracioso de actitud vanidosa, de una vanidad bastante simple. De hecho, la mayoría de los vicios son también bastante simples. Pero en cambio la soberbia suele manifestarse bajo formas más complejas que las de aquel fatuo escritor. La soberbia tiende a presentarse de forma más retorcida, se cuela por los resquicios más sorprendentes de la vida del hombre, bajo apariencias sumamente diversas. La soberbia sabe bien que si enseña la cara, su aspecto es repulsivo, y por eso una de sus estrategias más habituales es esconderse, ocultar su rostro, disfrazarse. Se mete de tapadillo dentro de otra actitud aparentemente positiva, que siempre queda contaminada.

Unas veces se disfraza de sabiduría, de lo que podríamos llamar una soberbia intelectual que se empina sobre una apariencia de rigor que no es otra cosa que orgullo altivo.

Otras veces se disfraza de coherencia, y hace a las personas cambiar sus principios en vez de atreverse a cambiar su conducta inmoral. Como no viven como piensan, lo resuelven pensando como viven. La soberbia les impide ver que la coherencia en el error nunca puede transformar lo malo en bueno.

También puede disfrazarse de un apasionado afán de hacer justicia, cuando en el fondo lo que les mueve es un sentimiento de despecho y revanchismo. Se les ha metido el odio dentro, y en vez de esforzarse en perdonar, pretenden calmar su ansiedad con venganza y resentimiento.

Hay ocasiones en que la soberbia se disfraza de afán de defender la verdad, de una ortodoxia altiva y crispada, que avasalla a los demás; o de un afán de precisarlo todo, de juzgarlo todo, de querer tener opinión firme sobre todo. Todas esas actitudes suelen tener su origen en ese orgullo tonto y simple de quien se cree siempre poseedor exclusivo de la verdad. En vez de servir a la verdad, se sirven de ella —de una sombra de ella—, y acaban siendo marionetas de su propia vanidad, de su afán de llevar la contraria o de quedar por encima.

A veces se disfraza de un aparente espíritu de servicio, que parece a primera vista muy abnegado, y que incluso quizá lo es, pero que esconde un curioso victimismo resentido. Son esos que hacen las cosas, pero con aire de víctima («soy el único que hace algo»), o lamentándose de lo que hacen los demás («mira éstos en cambio…»).

Puede disfrazarse también de generosidad, de esa generosidad ostentosa que ayuda humillando, mirando a los demás por encima del hombro, menospreciando.

O se disfraza de afán de enseñar o aconsejar, propio de personas llenas de suficiencia, que ponen a sí mismas como ejemplo, que hablan en tono paternalista, mirando por encima del hombro, con aire de superioridad.

O de aires de dignidad, cuando no es otra cosa que susceptibilidad, sentirse ofendido por tonterías, por sospechas irreales o por celos infundados.

¿Es que entonces la soberbia está detrás de todo? Por lo menos sabemos que lo intentará. Igual que no existe la salud total y perfecta, tampoco podemos acabar por completo con la soberbia. Pero podemos detectarla, y ganarle terreno.

¿Y cómo detectarla, si se esconde bajo tantas apariencias? La soberbia muchas veces nos engañará, y no veremos su cara, oculta de diversas maneras, pero los demás sí lo suelen ver. Si somos capaces de ser receptivos, de escuchar la crítica constructiva, nos será mucho más fácil desenmascararla.

El problema es que hace falta ser humilde para aceptar la crítica. La soberbia suele blindarse a sí misma en un círculo vicioso de egocentrismo satisfecho que no deja que nadie lo llame por su nombre. Cuando se hace fuerte así, la indefensión es tal que van creciendo las manifestaciones más simples y primarias de la soberbia: la susceptibilidad enfermiza, el continuo hablar de uno mismo, las actitudes prepotentes y engreídas, la vanidad y afectación en los gestos y el modo de hablar, el decaimiento profundo al percibir la propia debilidad, etc.

Hay que romper ese círculo vicioso. Ganar terreno a la soberbia es clave para tener una psicología sana, para mantener un trato cordial con las personas, para no sentirse ofendido por tonterías, para no herir a los demás…, para casi todo. Por eso hay que tener miedo a la soberbia, y luchar seriamente contra ella. Es una lucha que toma el impulso del reconocimiento del error. Un conocimiento siempre difícil, porque el error se enmascara de mil maneras, e incluso saca fuerzas de sus aparentes derrotas, pero un conocimiento posible, si hay empeño por nuestra parte y buscamos un poco de ayuda en los demás.

Desde el Corazón Radio





17 comentarios para “¿Soberbia Yo? – Lupita Venegas”

  1. GUADALUPE says:

    que bonita reflexion en mi en lo particular casi me toca todo gracias oir publicar estas reflexiones que sirven de uncho a nuestras almas QUE DIOS LOS BENDIGA

  2. vilma carmona says:

    que enseñanza tan buena a falta que nos hace aceptar que somos soberbios

  3. MATIAS says:

    MIRE HOY ESTUVIMOS ABLANDO CON MI MAMÀ SOBRE LA SOBERVIA Y NO ENTENDIA Y JUSTO AL LEER ESTO ME DI CUENTA Q YO SOY SOBERVIO POR QUE ME CREO MEJOR QUE LOS DEMAS.SI MIS COMPAÑEROS ME PIDEN QUE LES AGA LA TAREA, LE DIGO PORSUPUESTO SI SE MAS QUE VOS TE LO PUEDO ASER GRACIAS POR ESTO QUE ME ENSEÑO LO VOY A TENER SIEMPRE EN MENTE

  4. carlos rodriguez says:

    hola soy juan carlos
    me gustaria me mandaces tu correo para hacerte varias consultas soy de un grupo de oracion a qui en tala

  5. juan carlos vazquez says:

    hola soy carlos m podrian facilitar el correo d lupita venegas m urge platicar con ella y este es mi correo carlosvazquez500@live.com.mx .les estaria eternamente agradecido

  6. ofelia says:

    Admiro muchisimo a la sra. Lipita Venegas, vivo fascinada con sus reflexiones, ya que estas nos vuelven a la realidad. me encantaria tener contacto cercano a ella, en una conferencia, consulta, via mail, telefonica u lo que sea. me siento oxidada y creo que la necesito. ofelia_bae@live.com.mx gdl.

  7. Bety says:

    Hola, soy una persona necesitada de Dios, hay ocasiones en que siento ya no poder seguir, pero cuando escucho las reflexiones de Lupita Venegas me siento reconfortada, quisiera poder estar mas cerca de ella, conseguir discos, libros y demas… Si no fuera mucho pedir quisiera tener un correo donde ponerme en contacto con ella, hay ocasiones en que siento gritar "necesito a Lupita Venegas". Disculpen, tengo poco de tener la gracia de Dios de conocerla y no se si ella tiene algun consultorio donde poder platicar con ella. Gracias por todo 🙂

  8. ivett alba martin says:

    Lupita Venegas para mi eres un angely tambien al igual que todos me gustaria ser tu amiga!…DTB

  9. ana says:

    gracias a dios por mandar angeles como tu y a ti por tener la dispocicion para servirle tqm y gracias por enseñarme a creer en el matrimonio

  10. Gavy says:

    lupita por favor mandame tu correo para hacerte una pregunta, necesito ayuda urjente para mis hijos. no lo eches en saco roto,estoy desesperada espero tu respuesta. gracias por ser instrumento docil de él señor. p.d.agregale a mi email el om de .com pues no hubo espacio para ponerlo. gracias

  11. aurora franco flores says:

    Estoy de acuerdo en que la soberbia se manifiesta de varias formas engañosas.

  12. Aurelio says:

    Hola. quisiera encontrar la menera de contactar con Lupita Venegas. una vez vi en tv una conferencia llamada «razones de la fe» o algo parecido, la verdad yo no conocía a Lupita ni veía María visión pero se me hizo muy muy muy interesante todo lo que expuso. recuerdo que tenia muchos dibujos mientras explicaba porque no creemos en dios, me gustaria conocer ese material si es posible, ya que ella misma dijo que podiamos utilizarlo. ojala me puedan ayudar. saludos a todos.

  13. jose daniel says:

    hola. megustaria saber como puedo obtener un libro de lupita venegas. me gustaria que me hayudaras a cambiara mi manera de pensar. como ser mejor persona y no danar sentimental mente a las demas espero respuesta. lupita muchas felicidades eres una senora admirable….

  14. alejandra rodriguez says:

    HOLA, LUPITA ES HERMOSO LO QUE PROYECTAS MI MADRE ESTA MURIENDO VISITALA CUANTO ANTES POR FAVOR TIENE CANCER EN LOS HUSOS Y EN UN PULMON ELLA ES FANATICA TUYA Y SIEMPRE DICE QUE EL MILAGO QUE ELLA ESPERA ES CONOCERTE POR QUE EL CANCER NO SE CURA. ERES LA UNICA QUE LA TIENE FALIZ TE SALUDO EN RADIO MARIA Y LE CONTO A TODO EL MUNGO QUE DIOS TE MANDO PARA HACERLA FALIZ CON TUS PARABRAS TE SUPLICO LA VISITES ESTAMOS FRENTA AL PALOMAR COL. CAMPANARIO. CALLE SAN JOSE EN LA ESQUINA SANTA LUCIA. MI TEL. 16 50 40 39 Y 333 8 16 67 27

    GRACIAS QUE DIOS TE GUARDE SIEMPRE.

  15. alejandra rodriguez says:

    URGE MI MADRE ESTA MURIENDO SOLO QUIERE CONOSERNTE POR FAVOR.

    SI NO PUEDEES POR FAVOR HABLAEALE. 33 10 72 03 30 CASA 36 84 74 41

    ALGUIEN AVISELE A LUPITA Vnegas por favor.

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