Cristo es el Corazón de la Biblia – Introducción a la Biblia 13

0

CristoSi el fin principal del Antiguo Testamento era preparar la venida de Cristo (CIC 122) es de esperar que encontremos en sus 46 libros muchísimos pasajes que hablen de Él.

Encontramos por ejemplo:

  • Dios promete en Génesis 3,15 a uno, nacido de Mujer, que le aplastaría la cabeza a la serpiente.
  • Abraham profetiza en Génesis 22,8 que Dios proveerá un cordero para el sacrificio y Juan el Bautista dice en Juan 1,29 que ese cordero es Jesús.
  • Dios promete en Deuteronomio 18,18 la llegada de un profeta como Moisés al que deberán escuchar.
  • Dios promete al rey David en 2 Sam 7,13 que un hijo suyo se sentará en el trono del reino para siempre, y eso se cumple en Jesucristo como dice Lucas 1,32.
  • Isaías 7,14 profetiza que nacerá de una Virgen y será Emmanuel es decir Dios con nosotros.
  • Nacerá en la población de Belén según Miqueas 5,1.
  • Hablará en parábolas dice el Salmo 78,2.
  • Curará enfermos según Isaías 53,4 y que confirma Mateo 8,16-17.
  • Será despreciado, enjuiciado sin defensor y sin juicio, humillado, castigado, herido y asesinado por nuestros pecados, será como cordero mudo llevado al matadero según revela Isaías 53 y el Salmo 22.
  • Será enterrado y resucitará al tercer día como Jonás según Mateo 12,40 que se apoya en Jonás 2,1.

Esta ultima de Jonás sería más una tipología que una profecía. Si las juntáramos, profecías y tipologías comprobaríamos que todos los libros del Antiguo Testamento hablan directa o indirectamente del Mesías esperado.

Del Nuevo Testamento basta que recordemos que está escrito en torno a la vida y enseñanza de Jesús.

El centro y corazón de toda la Sagrada Escritura es Cristo. Él mismo lo confirma en varios pasajes de los evangelios, por ejemplo dice a un grupo de maestros de la ley que eran los encargados de estudiar las Escrituras.

Juan 5,39: Ustedes escudriñan las Escrituras, ya que creen tener en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí.

Y también comenta a los discípulos justo antes de ascender al cielo en

Lucas 24,44: Después les dijo: «Éstas son aquellas palabras mías que les dije cuando todavía estaba con ustedes: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí.»

Por esto es que la Iglesia enseña que Cristo es el Centro y Corazón de toda la Escritura (CIC 112).

En conclusión diremos que para entender las Sagradas Escrituras hay que conocer a Jesús y para conocer a Jesús hay que leer las Sagradas Escrituras. Por eso decía san Jerónimo una frase que la Iglesia ha hecho suya (CIC 133):

“Desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo”.

Ver esta clase en video:





Dejar un comentario