Un papel fundamental. Sin embargo, en la práctica no es así. ¿Por qué? ¿Falta de costumbre? ¿Resabio de antiguas querellas? ¿Miedo al cambio? En concreto, ¿qué nos está pasando?
Una asignatura pendiente
Sin duda, el reclamo de Lutero a favor de la primacía de la Palabra de Dios en orden a todo el quehacer eclesial, tenía su razón de ser. Lástima que factores extraños intervinieron de forma tal que se llegó a la ruptura, con las consecuencias que todos conocemos.
Pero ya pasaron muchos años desde aquellos acontecimientos tan lamentables. Por lo tanto, ya es tiempo de superar esta situación, empezando a ver las cosas con serenidad y sin apasionamiento. Pues bien, en esta perspectiva, ¿qué estamos esperando para poner la Biblia en el lugar que le corresponde en la vida de la Iglesia y de todo creyente?
Hoy en día, ¿qué sentido tiene la disyuntiva “Biblia o catecismo”, “la Biblia para los protestantes y el catecismo para los católicos”?
Ecumenismo y proselitismo religioso
Dos actitudes diferentes ante el problema de la división entre los discípulos de Cristo: el ecumenismo tratando de curar la herida y el proselitismo religioso luchando para profundizarla más, creando cada día más divisiones.
De todos modos, en los dos casos, una cosa es cierta: sin Biblia, el católico se siente perdido y no puede ni dialogar con los primeros ni defenderse de los segundos. Entonces me pregunto: ¿Qué estamos esperando para que se haga de la Biblia el libro de todo católico, para sacarlo del estado de postración en que se encuentra actualmente ante la altanería de la competencia y al mismo tiempo para ayudarlo a crecer en su autoestima?
Vivencia de la fe
Lo mismo vale con relación a la vivencia de la fe en toda su riqueza. Es natural que, faltando el apoyo de la Revelación pública, se recurra a las revelaciones privadas, con todos los riesgos que conllevan. Faltando el camino real, por todos lados surgen veredas y vereditas, puesto que de por sí el hombre a solas no se siente seguro en su caminar hacia Dios y por lo tanto anhela con ansia una palabra que venga de lo alto.
Religiosidad popular, devociones populares… En el fondo, ¿de qué se trata? De eufemismos para disfrazar un vacío en la vivencia de la fe de parte de nuestras masas católicas y al mismo tiempo de un invento para descargar sobre ellas mismas toda responsabilidad, pensando: “Así es nuestro pueblo. ¿Qué le podemos hacer?” La Palabra de Dios en la Vida de la Iglesia y de Todo Creyente – Padre Flaviano Amatulli
Impactante testimonio de conversión de Amparo Medina quien se declaraba como atea, comunista, feminista, pro aborto y anticoncepción, quien trabajaba para la ONU nos revela la manera en que desde joven se fue involucrando en estos grupos socialistas y acrecentando su odio a la Iglesia y la religión. Ella se dedico a encontrar argumentos para intentar destrozar a la Iglesia acabando con la poca fe de muchos católicos. Luego busca a Dios en la nueva era pero se da cuenta de que va haciendo pequeños pactos con el demonio. Por misericordia de Dios y con palabras de la Virgen da un giro a su vida. Pierde su puesto en la ONU y se dedica defender la vida.
Primera Palabra

Debe estar conectado para enviar un comentario.