Bella predica de motivación a quienes sienten el llamado a la vida consagrada.
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No hay duda que toda vocación es un don de lo alto, no es merito nuestro, Ni yo tengo merito siendo el fundador, es el Señor quien escoge. La gran alegría y fundamento del cristianismo es la Gracia. Si tienes miedo de seguir a Jesús y dices “¿Será que podré llegar al final? ¿Y mis debilidades? ¿Y las debilidades de los otros? ¿Y si entro a la Toca de Asís o a alguna de las comunidades o congregaciones religiosas y viera que no es todo como pensaba?” ¡No hay problema! Tu vida y fidelidad es más importante. Claro que sufrimos siguiendo a Jesús. Las dificultades, las limitaciones y las debilidades son parte profunda de nuestra naturaleza y vida humana…
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Si alguno oye mi voz y me abre la puerta entraré en su casa y cenaré con él.
