Mi humilde y personal opinión. Anoche por primera vez en mi vida di gracias por no tener descendencia, di gracias porque mi linaje termina conmigo. Anoche oí resonar en mis oídos las palabras de Jesús de Nazaret » no me lloréis á mí, mas llorad por vosotras mismas, y por vuestros hijos.» San Lucas 23,38. Estas mujeres lloraban por el hecho de que la Nación crucificaba a un hombre Justo, Jesús pensaba en que los hijos de estas mujeres eran los que iban a sufrir las consecuencias de la mala elección de la Casa de Israel. Estos niños serian los que vieran el fin del Templo, de Jerusalén y del Pueblo. Me alegre de no tener descendencia.
Ayer fue un día crucial en la historia de esta Nación y del mundo, y no se trato del Presidente Barak H. Obama o del Candidato Micth Romney. Se trato de que el Pueblo escogiera que tipo de Nación quería:
a) Una Nación bajo Dios, como la fundaron los Padres, con valores morales judeo-Cristianos, con una Economía libre de Mercado sin restricción del Estado, de una Iglesia libre de vivir su Fe por su conciencia, de una Nación donde so se de muerte alentado por el Estado a los más indefensos, una Nación donde el ser humano vale por lo que es y hace, una nación donde la Familia es el núcleo fundamental de ella, una Nación donde se educa a una juventud con moral, deberes y responsabilidades, una Nación UNIDA bajo Dios.
b) Una Nación donde se abuchea públicamente el Nombre de Dios (http://thinkingrightblog.com/democrats-boo-god/) Una Nación donde se incita a lo peor de la población a envidiar y desposeer a los que con tesón han trabajado y logrado una posición beneficiándose de las ventajas del sistema de oferta y demanda, una nación donde se limita la capacidad de la Iglesia a vivir según sus convicciones evangélicas, una nación donde se han cometido más de 50,000,000 de asesinato de niños en 40 años, una nación donde la primera ley de su Presidente Barack H. Obama en su primera semana fue derogar la prohibición del Aborto Parcial permitiendo que el embarazo se termine hasta en el último mes, succionando el cerebro del feto antes de extraerlo, una nación donde una gran parte (casi 49 millones) viven crónica y generacionalmente de la ayuda gubernamental sin aportar nada y si aumentando las estadísticas de crímenes, una Nación donde se trata de equiparar a matrimonio la unión de personas del mismo sexo que no conciben ni engendran vida, una Nación donde se alientan, respetan y celebran a dioses ajenos mientras que el Dios Judeo Cristiano es expuesto a insultos, burlas y persecución. Una nación que justo a su nuevo presidente aprueba por primera vez en la Historia la venta libre e indiscriminada de Marihuana (Estados de Washington y Colorado). Una Nación donde se le reparte anticonceptivos a las niñas en las escuelas y se les anima a vivir no por un patrón moral sino por lo que ella siente o estima correcto. Una nación donde dividida como nunca se vio en ricos y pobres, una nación dividida en blancos y negros, una nación dividida en hombres y mujeres, una nación dividida entre homosexuales y heterosexuales, una nación dividida entra jóvenes y viejos, entre liberales y conservadores. Una nación donde el mayor logro de la mujer es poder acostarse con quien desee sin pasar po el riesgo del embarazo, una nación que donde el logro que anuncia el gobierno para la mujer es el poder matar la cría que trae en su vientre.
La Nación escogió y escogió mal.
Recuerdo las Palabras de Moisés a la Casa de Israel:
Deuteronomio Capítulo 28
Promesas de bendición
1 Si escuchas la voz del Señor, tu Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos que hoy te prescribo, él te pondrá muy por encima de todas las naciones de la tierra.
2 Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones:
3 Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo.
4 Benditos serán el fruto de tus entrarás y el fruto de tu suelo, los partos de tu ganado y las crías de tus vacas y tus ovejas.
5 Bendita será tu canasta y bendito el recipiente donde amasas tu pan. Por Primera vez en mi vida di Gracias por no tener Descendencia – Frank Morera